En 1983 adoptó el nombre de Estadio Azulgrana, al convertirse en la sede del Atlante, ya que este equipo lleva esos colores. En 1996 pasó a llamarse Estadio Azul, desde que el club Cruz Azul lo convirtió en su sede. Aunque el equipo se mantuvo como protagonista de las distintas competencias en las que participó, y considerando solo los partidos finales disputados en el Azul, el club nunca conquistó un título aquí.