Aunque sabía que podía funcionar como atacante en cualquier posición, Rikjaard lo hizo jugar como extremo derecho, puesto que tenía Giuly. En la temporada 2004-2005, alternó partidos en Segunda División B y Primera División: jugó diecisiete con el Barcelona B, en los que marcó seis goles, y nueve en el primer equipo, con el que anotó una vez. Ese año, jugó en cinco categorías en cuatro meses, en los que pasó de los juveniles al equipo profesional.