En la Liga de Campeones, el París Saint-Germain fue eliminado en octavos de final ante el FC Barcelona pese a ganar 4-0 en el partido de ida, ya que cayó 6-1 en la vuelta. Mientras que en la Liga sólo pudo terminar como 7º clasificado, en la segunda competición continental tuvo otro excelente desempeño que lo volvió a llevar hasta la final, en la cual superó al Liverpool por 3 a 1 y consiguió así su tercer título consecutivo, un hecho inédito que clasificó nuevamente al equipo andaluz para la Liga de Campeones.