Tras el ostracismo sufrido bajo el F. C. Barcelona en los últimos tres años, donde los catalanes se alzaron con la mayoría de los títulos disputados, el club madridista contrató como entrenador a José Mourinho -uno de los pocos que consiguió frenar al club barcelonista- para formar un sólido proyecto, primero desde hacía años con el objetivo de recuperar el crédito perdido. En el mercado de invierno, el club se hizo con los servicios de jugadores de talento contrastado como Patrice Evra y Dimitri Payet, lo que le ayudó a obtener la 5.ª posición en el campeonato y la clasificación a la Liga Europa de la UEFA.