Como el técnico Fabio Capello jugaba con dos delanteros, tuvo que alternar su posición con Roberto Baggio y Marco Simone. El Real Madrid llega con Mendy y Benzema recuperados y en el once, chándal del parís saint germain con Marco Asensio completando el tridente de ataque y con el once de gala de Carlo Ancelotti. Aunque las campañas 1996-97 y 1997-98 se saldaron con decepcionantes posiciones fuera de competiciones europeas, volvió a ser el máximo artillero de los rojinegros.